Cada año miles de turistas viajan a Perú exclusivamente para conocer Machu Picchu, sin advertir que muy cerca de una de las Siete maravillas del mundo existen otros sitios  que vale la pena conocer. Allí, en el Valle Sagrado de los Incas, descubrimos pueblos llenos de historia, rodeados de paisajes increíbles, sitios arqueológicos, calles, plazas y rincones encantadores que no se pueden dejar de visitar.

Hoy compartimos 3 poblados Incas que no se pueden perder si van a viajar a Machu Picchu. Anímense a descubrirlos!.

OLLANTAYTAMBO
Este pueblo se encuentra ubicado a poco más de 70 kilómetros de Cusco, en la última estación desde donde se puede llegar a Machu Picchu. Sus construcciones descansan sobre los cimientos de una antigua ciudadela que fue centro religioso, político y militar del imperio. Uno de sus principales atractivos es la impresionante fortaleza, dentro de la cual podrán contemplar diferentes construcciones incaicas. Estuvimos toda la mañana allí y para los niños fue emocionante poder llegar hasta el Templo del Sol, la construcción más alta e importante del lugar. Desde la altura pudimos contemplar una memorable vista del valle.

Lo mejor de Ollantaytambo es caminar sin rumbo por sus estrechas y empedradas calles. Cerca de la plaza hay varias tiendas de artesanías y algunas cafeterías que ofrecen chocolate caliente y riquísimos pasteles caseros.

PISAC
Es otro de los pueblos imprescindibles para visitar dentro del Valle. Se encuentra a 30 kilómetros de Cusco, rodeado de montañas y a orillas del río Vilcanota. También Pisac se estableció sobre la base de un antiguo pueblo Inca y muchos de sus habitantes conservan tradiciones y costumbres de sus antepasados. La vida del poblado se organiza alrededor de la Plaza de Armas, en la que todos los domingos funciona un gran mercado que reúne a comerciantes del lugar para ofrecer todo tipo de artesanías y souvenirs.

A 600 metros por encima del pueblo se encuentra el famoso Parque Arqueológico de Pisac, uno de los más impresionantes del Valle Sagrado. La altura se siente en cada paso, por eso, para visitarlo conviene estar aclimatado. Algunos turistas ascienden caminando, nosotros fuimos en auto por nuestra cuenta. Con los niños habría sido muy cansador llegar a pie, pero seguramente la opción de la caminata es un atractivo adicional. Durante todo el recorrido se pueden contemplar hermosas panorámicas del valle.

CHINCHERO
Es el pueblo más auténtico del Valle Sagrado, se encuentra a 3762 metros sobre el nivel del mar y la altura se siente, por eso hay que recorrerlo sin demasiada prisa. Llegamos a Chinchero un domingo de ramos por la mañana y nos encontramos con la iglesia colmada de gente.

Fue maravilloso ver salir de la celebración de la misa a cientos de personas con los ramos de muña bendecidos en sus manos, vestidos con los atuendo típicos de sus antepasados y conversando en lengua quechua. En Chichero se conservan tradiciones ancestrales y por momentos parece que el tiempo estuviera detenido.

Allí conviven antiguas construcciones Incas, coloniales y humildes casas andinas. Además de su bonita plaza, con la Iglesia colonial edificada sobre cimientos incaicos, este pueblo tiene una colorida y pintoresca feria, en la que hasta hace pocos años se practicaba el trueque. En los alrededores del pueblo hay varios centros textiles típicos en los que se realiza el proceso de hilado y teñido de la lana de manera tradicional.

Hay que tener en cuenta que este  pueblo  no está demasiado preparado para el turismo, quizás esa autenticidad es lo que lo hace especialmente encantador, por eso si van con niños conviene visitarlo solamente por el día.

*Si te gustó o te sirvió la nota déjame un comentario, si tienes otros lugares para recomendar, compártelos con nosotros!.

*Aquí podes leer más información sobre el viaje a PerúPerú con niños

*Luego de visitar  Cusco y su encanto con niños  y el Valle Sagrado viajamos a Lima. No te pierdas el recorrido en bici por la capital Peruana!: En bici por Lima