En el último tiempo seguramente escucharon hablar de Portugal, es un destino que está en boga. En 2019 y por tercer año consecutivo fue considerado el “Mejor destino de Europa” en los premios europeos de los World Travel Awards y aunque todavía guarda rincones secretos y escondidos del turismo masivo, cada vez es más elegido por viajeros de todo el mundo.

Portugal tiene todo para disfrutar en familia, pintorescas ciudades, pueblos con encanto, parques, ríos, castillos medievales, playas maravillosas, historia, buena comida, exquisitos vinos, buen clima y paisajes idílicos que les harán vivir experiencias inolvidables.

Recién llegados de Portugal compartimos tres lugares que no pueden dejar de visitar:

OPORTO
Fue nuestro primer destino, es difícil no enamorarse de una ciudad que mira al río Duero desde todos sus rincones y en la que las gaviotas y los rabelos (típicas embarcaciones portuguesas) son los protagonistas. Es sencillo recorrerla a pie, sus principales atractivos se encuentran en el centro y los trayectos son muy pintorescos. Su célebre río separa el antiguo barrio de Ribeira, declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO, de la Vila Nova de Gaia, en el que se encuentran las bodegas con los vinos más famosos del lugar.

La segunda ciudad de Portugal, es austera, seductora y auténtica, pasear por sus estrechas calles es un placer, cenar al aire libre sintiendo el ruido del agua o brindar desde una terraza de la Vila Nova de Gaia contemplando la vista de la Ribeira, fue inolvidable. Pero además, allí encontramos divertidos planes para toda la familia, como recorrer los jardines del Palacio de Cristal con sus hermosas vistas, subir los más de 200 escalones de la Torre de los Clérigos para ver el atardecer o visitar el Museo World of Discoveries, con el que mis hijos quedaron encantados.

ALGARVE
El Algarve es considerado uno de los mejores destinos de playa de Europa. En seis días visitamos tantas playas bonitas que tengo que hacer un gran esfuerzo de memoria para recordar el nombre de cada una. Todas rodeadas de hermosos entornos naturales, con sus imponentes acantilados, agua oceánica, cristalina y fría. Porque hay que decir que si el Algarve tiene algo para criticar es la temperatura del agua y en el mes de julio, también la enorme la cantidad de turistas que lo visitan. Si bien todavía hay muchas playas con poca gente, las mejores y más pintorescas las vimos siempre invadidas. 

El mayor atractivo de la zona son su playas, que van desde la frontera con España a la Costa Vicentina, pero el sur de Portugal es mucho más que sol y surf. Allí encontrarán una cantidad de actividades para disfrutar con los niños, pueblos blancos encantadores, castillos, parques de agua, zoológicos marinos, cuevas, rutas de senderismo y un sin fin de propuestas divertidas para toda la familia.

LISBOA
Es una visita ineludible si piensan viajar a Portugal, la luz de Lisboa encandila, el color azul del Tajo, las callecitas empinadas, sus antiguos edificios, los tranvías, sus fachadas de azulejos, sus mercados, sus pasteles de nata y las noches de fado, para mi gusto, la convierten en una de las ciudades más bonitas de Europa. Con su aire bohemio y su efervescencia, Lisboa es una ciudad que no tarda en conquistar a los visitantes. Estuvimos cinco noches, alquilamos un apartamento en el último piso de un antiguo edificio del barrio Chiado, a dos cuadras del elevador Santa Justa y desde ahí recorrimos los principales rincones de la ciudad. Fue un acierto elegir ese lugar para alojarnos con los niños, estábamos cerca de todo y con muy buena locomoción.

Caminar por Lisboa es un disfrute, sus barrios son encantadores, todos con sus diferentes características, sus callejuelas y sus restaurantes o confiterías. Además hay muchos atractivos para los niños, un zoológico que tiene la particularidad de contar con un teleférico para ver los animales desde arriba, un oceanario que es el segundo más importante de Europa, miradores para contemplar la ciudad desde lo alto, castillos y muchas otras actividades que les divertirán.

En unos días escribiré sobre cada destino, con ideas, datos prácticos y recomendaciones. Para nosotros fue un gran viaje, traemos las valijas cargadas de recuerdos imborrables, de hermosos paisajes, de pintorescas ciudades, de playas maravillosas. Portugal es totalmente  disfrutable para viajar con niños. Es un país en el que fácilmente y sin tener que recorrer grandes trayectos, se pueden combinar dos cosas ideales para las familias que viajamos con niños: lugares llenos de historia y ciudades, con increíbles playas. Si les queda alguna duda, espero poder entusiasmarlas en los próximos post!.

Buena semana viajeros!