Cusco es una ciudad con una magia especial, única por su riqueza cultural y sorprendente por su mezcla de tradiciones. Es la puerta de entrada a una de las maravillas del mundo y esa cercanía con Machu Picchu se respira desde todos sus rincones.

Estuvimos tres días en la capital Quechua y aunque los adultos nos quedamos con ganas de más, creo que fue el tiempo adecuado para los niños. Caminamos mucho y la altura no fue impedimento para recorrerla sin parar. Cusco tiene una gran ventaja y es que se puede disfrutar con un presupuesto moderado, hay hoteles encantadores y una gastronomía que los deleitara a precios razonables.

Es tan disfrutable de día como de noche y también a la hora del atardecer, cuando el sol todavía ilumina con sus últimos rayos y las luces se empiezan a encender. La mayoría de sus calles son empedradas lo que la hace un tanto incómoda para pasear con cochecitos de niños, pero es preferible eso a cargar con ellos en brazos en una ciudad en la que la falta de oxigeno se siente a cada paso.

Hay mucho para ver en Cusco, pero para no aburrir a los niños les propongo priorizar lo que no se quieren perder y armar un recorrido en el que puedan combinar museos e iglesias con caminatas y planes al aire libre. Aquí una lista con los imprescindibles dentro de la ciudad y algunas recomendaciones para pasear junto a los pequeños de la familia por la capital histórica de Perú.

Caminen por sus calles
Lo más lindo de Cusco es pasear, descubrir la ciudad a pie y recorrer sus estrechas callecitas sin prisa. Caminar por Cusco es remontarse en el tiempo y eso a los niños les encantó. En todas las calles del centro histórico se pueden ver los muros incaicos debajo de casas o edificios coloniales. En el recorrido encontrarán mujeres indígenas con vestimentas típicas acompañadas por sus llamas, adornadas con atuendos de colores, ofreciendo una foto a los turistas. A los pequeños les encantará llevarse una foto de recuerdo con una llama!.

Contemplen la Plaza de Armas
Es una visita ineludible, se encuentra ubicada en el centro histórico de Cusco y es impactante por su riqueza arquitectónica. Allí se encuentra la Catedral y la Iglesia de la Compañía. Vale la pena sentarse en alguno de los restaurantes que rodean la plaza para disfrutar la belleza del lugar. El primer día almorzamos frente a la Catedral y luego cruzamos a la plaza para disfrutar del sol mientras los niños corrieron sin parar.

Recorran el Barrio de San Blas
Es uno de los rincones más bonitos de la ciudad, a nosotros nos gustó tanto que lo visitamos los tres días que estuvimos en Cusco. Se puede llegar caminando desde la Plaza de Armas, el trayecto de alrededor de seis cuadras por la empinada calle Hatunrumiyoc, es encantador. Allí se pueden apreciar enormes muros Incas, casas coloniales y la famosa «Piedra de los 12 ángulos». Al final de la calle se encuentra la plazoleta y la Iglesia de San Blas desde donde se puede apreciar una linda vista de Cusco. En sus callecitas encontrarán talleres de orfebrería, cerámica, tiendas de tejidos y arte donde exponen reconocidos artistas de la ciudad.

Disfruten de la gastronomía
La comida en Cusco es deliciosa y no es ningún problema para los niños, al contrario, es fácil encontrar alimentos para ellos. Carnes al horno, pastas, arroz, pure, omelletes, sopas, pizza, en todos los lugares comimos riquísimo y a buenos precios. Los restaurantes cercanos a la Plaza de Armas son más caros que los que se encuentran alejados de la plaza.

Visiten el Templo de Coricancha
A pocas cuadras de la Plaza de Armas se encuentra Coricancha, allí podrán ver las ruinas del templo más importante de los Incas. Luego de la conquista española se convirtió en el convento de Santo Domingo. En la puerta encontramos una guía que nos acompañó y fue un gran acierto, sus relatos y anécdotas fueron fundamentales para mantener la atención de los niños. Asegúrense de que tenga el carnet oficial de guía. La entrada al templo no está incluida en el boleto turístico ni en el religioso.

Descubran el Museo del Inka
De Coricancha caminamos hasta el Museo del Inka con la misma guía. Nos ofreció seguir el recorrido con ella y ni lo dudamos porque los niños estaban entusiasmados. La entrada cuesta 10 soles y es un buen lugar para conocer el pasado del pueblo quechua. La historia de Cusco se resume en este lugar, los niños se sorprendieron con las momias, los objetos de uso cotidiano, las cerámicas, instrumentos, tejidos y las maquetas de los antiguos yacimientos.

Conozcan el Mercado de San Pedro
Es el mercado más conocido y grande de la ciudad en el que se pueden encontrar desde frutas, jugos naturales, comidas típicas (a buenos precios), artesanías (pocas), ropa y hasta cabezas de chanchos!. Es un lugar pintoresco, pero no es para estar demasiado tiempo con los niños, hay mucha gente y antes de ir nos advirtieron que es una zona un tanto insegura. Tampoco lo recomendaría para comer con los pequeños por la falta de higiene.

 

Consejos viajeros:

Soroche o mal de altura: Llegamos en avión desde Lima y en el mismo aeropuerto, tomamos el auto rumbo a Yucay, una localidad del Valle Sagrado que se encuentra a menor altura (2857m). Fue un gran acierto para aclimatar a los niños y a nosotros también. Cinco días después de recorrer el Valle Sagrado y Machu Pichu volvimos a Cusco (3360m) y la altura no resultó un problema. Por momentos nos dolía la cabeza, pero eso se pasa con un té de coca o una pastilla de sorche pills que se consigue en la farmacia. Los niños no tomaron nada y estuvieron bien. Aquí encontrarás consejos para: Viajar con niños a la Altura

Seguridad: El casco histórico de la ciudad es un lugar seguro. Hay zonas, como la del Mercado central o las cercanías a la estación de tren a Machu Picchu que según nos dijeron son un tanto inseguras en el día y peligrosas en la noche.

Boleto turístico: Es un ticket que permite visitar 16 puntos de interés en Cusco y sus alrededores durante 10 días, incluye las ruinas de Ollantaytambo, Piscac, Chinchero y muchos otros museos, es conveniente sacarlo. Se consigue en los lugares de interés turístico. Los niños menores de 9 años no pagan y de 10 a 17 años pagan el precio de estudiantes.

Boleto Circuito religioso: Es un ticket para visitar a las principales iglesias de la ciudad, incluye la Catedral, Templo de San Blas, Museo Arzobispal y el Templo de San Cristóbal. La entrada para los niños menores de 8 años es gratuita y de 9 a 17 pagan el precio de estudiantes.

Dónde alojarse: Sin duda hay que alojarse en el centro histórico de Cusco, hay muchos hoteles, posadas y lindos albergues que también ofrecen habitaciones para familias. Nosotros nos alojamos a tres cuadras de la Plaza de Armas, en el hotel «Novotel Cusco», un precioso edificio colonial del siglo XVI restaurado, que cuenta con habitaciones familiares y menú especial para los niños.

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*Luego de visitar Cusco viajamos a Lima. No te pierdas el recorrido en bici por la capital Peruana!: En bici por Lima