Lisboa tiene muchos encantos, sus diferentes barrios, cada uno con sus características, miradores, callecitas empinadas, tiendas y confiterías.  Su hermosa arquitectura con edificios antiguos, los tranvías, las fachadas de azulejos, sus mercados y las noches de fado, la convierten en una de las capitales más bonitas de Europa y una de las más elegidas por turistas de todo el mundo. Estuvimos cinco noches en Lisboa y con gusto nos habríamos quedado muchas más.  Con su aire bohemio y su gran efervescencia, Lisboa no tarda en conquistar a los visitantes, es una ciudad entrañable, abarcable y muy disfrutable que ofrece planes para todos los gustos y todas las edades.  Hoy vamos a compartir nuestras experiencias favoritas en la ciudad. 

RECORRAN LAS CALLECITAS DE ALFAMA, BAIXA Y CHIADO

En Lisboa el mejor plan es descubrir y pasear por sus diferentes barrios. Caminen sin rumbo por las laberínticas calles de adoquines de Alfama, admiren los azulejos de las fachadas y no olviden fotografiarse con los tranvías que recorren la ciudad. Hay varios tranvías, pero si eligen pasear en alguno les recomiendo subir al 28, es antiguo, de madera y los llevará por varios lugares imperdibles de Lisboa. ¡A los niños les va a encantar!.  En la zona de Baixa y Chiado, olviden el mapa y piérdanse por sus callejones, hay muchas tiendas bonitas, librerías, restaurantes y se encuentran a pocos pasos del río, eso los convierte en un precioso lugar para disfrutar de bonitas vistas del Tajo. 

OBSERVEN LOS ANIMALES DESDE EL TELEFÉRICO EN EL ZOOLÓGICO DE LISBOA 

Para los niños siempre es un gran plan ver animales y este zoológico no es igual a los demás, tiene la particularidad de que se puede recorrer desde la altura. Subidos a un teleférico podrán ver desde arriba a los leones, las jirafas, los hipopótamos y una buena panorámica de todo el zoo, ¡imagínense el entusiasmo de los niños!. Además es uno de los zoológicos más grandes de Europa, con más de 350 especies distintas de animales. Mis hijos se fascinaron cuando vieron al dragón de Komodo y otros animales exóticos, que ya ni recuerdo los nombres, procedentes de diferentes lugares del mundo. Conviene mirar la web antes de ir porque todos los días se realizan presentaciones y actividades como exhibición de aves en vuelo libre y el espectáculo de delfines y leones marinos es famoso y muy recomendable para los pequeños de la familia. 

Zoo abierto: Lunes a domingo de 10 a 20 hs. (verano) y de 10 a 18 hs.  (invierno).
Precios: Adultos: 22 €
Niños de 3 a 12 años: 14,50 €
Niños de 0 a 2 años: GRATIS

VISITEN A LOS TIBURONES DEL OCEANARIO DE LISBOA
El Oceanario de Lisboa es uno de los más grandes de Europa y es uno de los lugares que no pueden dejar de conocer si visitan la ciudad con niños. Se encuentra dentro del Parque de las Naciones, una zona moderna de la ciudad donde se realizó la Exposición Mundial de 1998. Allí encontrarán comercios, museos, salas de espectáculos, restaurantes, pistas de skate, un divertido teleférico y rincones verdes al lado del río. Dentro del Oceanario hay 16.000 especies marinas procedentes de diferentes hábitats. Lo que más les gustó a mis hijos fue el gigante acuario central, en el que se pueden ver tiburones y muchas otras especies de animales marítimos. ¡Vale la pena tomarse un tiempo y sentarse a contemplar el mundo submarino con tranquilidad, fue muy disfrutable!

LLEGUEN A BELÉN EN MONOPATÍN

Uno de los planes más divertidos para los niños en Lisboa fue hacer el trayecto desde la Plaza de Comercio a la Torre de Belén en monopatín. Alquilamos monopatines, subimos a los dos niños más chicos con cada uno de nosotros y recorrimos alrededor de ocho kilómetros por la costanera del Río Tajo.  La mayor parte del camino tiene ciclovía y una vista espectacular del río. ¡Fue un paseo inolvidable!. Cuando lleguen podrán ver la famosa Torre de Belén que representa la era de los  descubrimientos, el impresionante Monasterio de los Jerónimos y no se olviden de probar los mejores pasteles de Belén!. 

ESCUCHEN FADO EN ALFAMA

El emblemático, triste y melancólico ritmo portugués es un imperdible en Lisboa. En verano, alrededor de las siete de la tarde, la inconfundible melodía se empieza a sentir desde los pequeños restaurantes del barrio Alfama. Caminando sin rumbo sentimos una voz, acompañada de una guitarra portuguesa, que llamó nuestra atención. Entramos a un diminuto restaurante de pocas mesas compartidas y disfrutamos de un gran espectáculo de fado, que incluyó cantos de la cocinera, el portero y hasta el dueño del lugar. Fue una noche mágica. En muchos lugares ofrecen espectáculos de Fado armados para el turismo, lo ideal es caminar por el barrio y encontrar lugares donde se puede escuchar fado más auténtico y a menor precio. 

DELÉITENSE CON LOS PASTELES DE NATA

Confieso que no soy demasiado dulcera, pero en Lisboa, no me pude resistir. Los famosos pasteles de nata, elaborados con un dulce de hojaldre relleno de crema, son una verdadera delicia. Creo que en los cinco días que estuvimos en Lisboa no dejamos de disfrutarlos ni una sola vez. Lo más rico es espolvorearlos con canela y acompañarlos con un rico café macchiato. Los mejores son los de Belén y en el centro de la ciudad los de Manteigaria, que también se encuentra en el mercado Time Out, uno de los mejores lugares para comer y encontrar comida variada para todos los gustos y bolsillos. 

SUBAN EN ASCENSOR A LA PARTE ALTA DE LA CIUDAD
En el corazón de Lisboa hay un famoso ascensor, el Elevador de Santa Justa, que conecta los barrios de la Baixa y el Chiado. Para los niños es muy divertido subir de un barrio a otro de la ciudad por un enorme ascensor de 45 metros de altura, de estilo neogótico y realizado con hierro forjado, obra de un discípulo de Gustave Eiffel. El ascensor revestido en madera te transporta a una terraza donde se pueden ver buenas vistas de la ciudad. La contra de todo esto son las multitudes que se reúnen a lo largo de casi todo el día para subir o bajar, por ese motivo conviene llegar temprano y así evitar las filas.

Y disfruten de esta hermosa ciudad que tiene un encanto especial y todo para pasarla bien en familia!