Consejos para viajar en avión con un bebé que amamanta

Viajar con un bebé que se alimenta del pecho de su madre tiene ventajas y al contrario de lo que muchos piensan, puede facilitar el viaje. En casa ya no hay bebés amamantando, pero hemos viajado con niños de todas las edades. Nuestro hijo mayor no había cumplido cinco meses la primera vez que subió a un avión y fue bastante más sencillo de lo que imaginamos.

Si van a viajar con un bebé  hay elementos que no se pueden olvidar y algunas recomendaciones que es bueno tener en cuenta. Aunque parezca obvio, lo más importante es tener ganas de hacerlo y estar dispuesta a disfrutar de las vacaciones con el nuevo integrante de la familia. Si es así, el viaje será un éxito. Anímense a volar!

TOMEN MUCHA AGUA
Hay que saber que los vuelos te pueden deshidratar y la leche materna está compuesta principalmente de agua, por eso para poder alimentar bien al bebé es fundamental tomar mucha agua. Un consejo es llevar una botellita para recargar cada vez que lo necesiten y evitarán pedir agua a la azafata cada poco rato.

BUSQUEN ESTAR CÓMODAS
Es importante sentirse cómoda. Si la madre está bien, el niño estará tranquilo, por eso lo mejor es elegir ropa con la que puedan amamantar fácilmente. No se olviden que tendrán que hacerlo en un avión repleto de gente, lleven un buen top con aberturas para facilitar la lactancia.

TENGAN TODO A MANO
Lleven varias mudas, más de lo que el bebé usa habitualmente y no se asombren si los tienen que cambiar en más de una oportunidad. No sé por qué, pero en ese primer vuelo, de tres horas, lo tuvimos que cambiar dos veces!. Lo ideal es cambiarlo en el aeropuerto, antes de subir al avión, pero no siempre funciona. De todas formas en casi todas las compañías hay cambiadores de bebé, eso sí, no se olviden del cambiador de tela o nailon porque no son demasiado pulcros.

LLEVEN UN PORTABEBÉ
Los porta bebé son muy útiles para estos momentos. Desde antes de subir al avión, los bebés estarán más tranquilos si están acurrucados junto a su mamá o papá. Además, les va a ser útil para otras situaciones del viaje. A nosotros siempre nos resultaron prácticos.

PREVENGAN LA MOLESTIA EN LOS OÍDOS
Tengan en cuenta que el bebé se puede llegar a sentir molesto durante el despegue y aterrizaje del avión. El cambio de presión puede hacer que le molesten los oídos, por eso lo recomendable es tratar de amamantar durante ese momento. La succión lo ayudará a aliviar el cambio de presión y aliviar el malestar.

LLEVEN UN JUGUETE 
Llevar un juguete colorido puede ser de ayuda para entretenerlo. Tengan en cuenta que hay momentos en que deberán estar sentados y no podrán pasear al bebé en brazos. Aunque todavía sea  pequeño y en casa aún no le preste atención a los juguetes, lleven uno en el bolso de mano, los puede sacar de un apuro.

TENGAN PACIENCIA 
Tómense las cosas con calma y vayan abiertos a las necesidades del bebé, si tienen que darle pecho fuera de hora o más de lo habitual, ni lo duden. Los niños son impredecibles, es común que con el ruido y el movimiento del avión el bebé se duerma todo el tiempo, pero también puede pasar que estén más demandantes de lo habitual, hemos vivido las dos situaciones. Piensen que todo pasa y que el vuelo es algo secundario en relación a la experiencia que les espera.

Apunten las recomendaciones y disfruten de la nueva experiencia!