Una de las escapadas que siempre nos resulta divertida con los niños es Villa Serrana. Buscar una linda posada en las sierras, o quizás algo más amigable con la situación sanitaria del país, como alquilar una casa cerca de este bonito lugar puede ser un gran plan para las vacaciones de Semana Santa.
Este refugio de pocos habitantes fue proyectado y construido en la década del 40 por el famoso arquitecto Julio Vilamajó. Pensado como un lugar para vacacionar, similar a los pueblitos europeos de montaña , hoy día mantiene su paz y tranquilidad.
Desde casi todas sus casas, construidas con materiales del lugar, como piedra, madera y paja se pueden apreciar preciosas vistas serranas. Es lindo caminar por sus calles sin apuro, desconectar del ruido de la ciudad, respirar aire puro y sentir la calma del lugar.
Dónde alojarse? Hay muchas opciones de alojamiento por día o por semana y hay cabañas para alquilar con todas las comodidades. En airbnb se encuentran casas de particulares y también hay un portal de Villa Serrana donde se pueden conseguir distintas opciones. La última vez nos quedamos en la posada Mesón de las Cañas, una de las emblemáticas construcciones del lugar. La posada es sencilla, muy agradable y con todo lo necesario para pasar un fin de semana de descanso con niños. El lugar en el que sirven el desayuno y donde también se puede cenar o almorzar cuenta con una gran estufa a leña y una preciosa vista.
Disfruten la vista desde el Cerro Guazubirá A los pies de la posada se accede a uno de los senderos por los que se puede ascender al Cerro Guazubirá. Es un planazo para los niños. Lleven calzado apropiado porque la subida es una trilla de animales que puede estar bastante embarrada, sobre todo si llovió en los últimos días, pero se accede con facilidad y desde la cima se contempla una vista panorámica de toda la villa.
Visiten la represa En el centro del poblado hay un lago con una represa. Fuimos un fin de semana y estuvimos casi toda la mañana del domingo allí, es un lugar muy bonito y el sol estaba imperdible. Hay juegos de madera para trepar, verde para correr y en el lago, patos para dar de comer. ¿Qué más se puede pedir?. Lleven un poco de pan y los niños se pasarán largo rato viendo a los animales comer.
Hagan una cabalgata Hacer una cabalgata en Villa Serrana es un divertido plan y una buena oportunidad para conocer rincones escondidos. Se puede alquilar caballos de forma independiente o hacer una cabalgata con un guía para recorrer el maravilloso entorno que rodea el valle. En los almacenes o posadas encontrarán toda la información.
Almuercen en el Ventorrillo El Ventorrillo de la Buena Vista, es un ícono del lugar, Patrimonio Histórico Nacional construido por el arquitecto Vilamajó. Hace unos años se reconstruyó después de estar abandonado durante mucho tiempo. Funciona como restaurante, salón de té y cuenta con cinco apartamentos-cabañas con estufa a leña, que pueden ser una buena opción para alojarse con niños.
Recorran el sendero del Baño de la India El Baño de la India es una cañada con saltos de agua que se mantiene bastante agreste y cuenta con un puente o camino por el que se accede a la orilla opuesta. Desde ahí se puede recorrer un pintoresco sendero de monte nativo que se encuentra bordeando la orilla de la cañada. A los niños les fascinó recorrer el sendero, no querían volver.
Contemplen el cielo de noche En Villa Serrana se encuentra el observatorio astronómico Eta Carinae, propiedad de la Fundación Astronómica del Uruguay. Es un lugar privilegiado para observar el cielo nocturno y para los niños, sin duda, será una gran aventura salir de noche a admirar el cielo. Si no hay luna llena se puede coordinar una visita en la que con un gran telescopio podrán descubrir constelaciones, planetas y estrellas. Por consultas o reservas se pueden comunicar al teléfono (598)26012124.
Anímense a descubrir esta bonita escapada invernal, abriguen a los niños y disfruten de un fin de semana diferente!.
Consejos viajeros:
- Villa Serrana está situada a 150 kilómetros de Montevideo y a menos de 30 de la ciudad de Minas. (Km 145 de la Ruta 8, se accede doblando a la derecha, hay carteles que indican la entrada).
- Es imprescindible caminar para descubrir sus bonitos rincones.
- Lleven abrigo, gorro, bufanda y guantes para poder disfrutar del aire libre y la naturaleza.
- No se olviden del calzado apropiado para caminar por senderos y trillas que pueden estar embarradas.
- Desde Villa Serrana se pueden hacer pequeños paseos al Salto del Penitente, Cerro Arequita, Parque Salus, Cerro del Verdún o Parque de la Ute.
- Aunque no está en muy buen estado, la ruta que une Villa Serrana al Salto del Penitente es muy pintoresca.
Escapada otoñal a las
Sierras de Mahoma