Uno de los planes más divertidos y pintorescos que hicimos en Costa Rica con los niños fue la caminata a las Cataratas de Nauyaca. Estas cataratas se encuentran escondidas en la densa selva tropical de la provincia de Puntarenas. El trayecto, rodeado de un increíble paisaje selvático ya es un plan en sí mismo, pero si a eso le sumamos la sorpresa de encontrar unas bonitas caídas de agua cristalina, el esfuerzo para llegar tiene su recompensa. Es uno de los mejores planes de la zona sur del Pacífico y para nosotros fue uno de los paseos que más nos gustó del viaje.
Las Cataratas de Nauyaca se encuentran cerca de Dominical, escondidas entre las montañas del Pacífico, en un cañón de aproximadamente ochenta metros de ancho rodeado de un bosque tropical. En Nauyaca hay dos cataratas, una de cuarenta y cinco metros de altura con caída libre de agua y otra de veinte metros de altura en caída escalonada. Al pie de la más chica se forma una gran piscina natural que en algunas partes cuenta con seis metros de profundidad. En los alrededores hay otras piscinas naturales más pequeñas, ideales para bañarse con niños chicos.
Es un plan que se puede hacer en unas cinco horas, no es necesario dedicarle un día entero. El trayecto comienza cruzando un puente colgante y a partir de ahí nos adentramos en un paisaje selvático, rodeado de verde y mucha humedad. La caminata nos llevó alrededor de una hora y media, con los niños la hicimos despacio y paramos un ratito en un lugar que hay un mini zoológico.
El camino es de tierra, hay muchas subidas, piedras y ese día estaba todo embarrado. En julio llueve mucho en esa zona, asíque si van en esa fecha recuerden llevar calzado cerrado, antideslizante y cómodo. Los niños estaban fascinados con la aventura, en el camino sentimos ruidos de animales, encontramos monos, mariposas de todos los colores y cantos de pájaros. Al pequeño, que tenía dos años recién cumplidos, el papá lo llevó en una mochila porta bebé y la última parte del camino durmió plácidamente.
Unas cuadras antes de llegar el ruido del agua es tan fuerte que es lo único que se escucha en el lugar. Las cataratas son muy bonitas, después de la larga y calurosa caminata, lo más lindo es zambullirse y refrescarse en las caídas de agua. Eso sí, el agua es helada, yo entré y salí enseguida, pero a los niños no les importó, disfrutaron muchísimo y estuvieron largo rato saltando de las rocas al agua.
Para los que no quieran caminar, existe la posibilidad de hacerlo a caballo, o en unas camionetas 4×4. A la vuelta estábamos tan cansados que optamos por volver en camioneta. Sin duda, visitar las Cataratas de Nauyaca fue uno de los planes más divertidos del viaje, una de esas experiencias que no se olvidan y que merece la pena compartir con los niños!
¿Se animarían a hacerlo?
- Consejos viajeros:
* La caminata a Nauyaca es de 4 kilómetros o 6 si van sin auto. Si bien no es demasiada distancia, el calor, el sol y las subidas del lugar dificultan un poco la caminata.
* No se olviden de llevar: traje de baño,toalla, ropa fresca, zapatos cómodos y cerrados para caminar,factor solar y repelente.
* Nosotros llevamos una botella de agua cada uno y sandwiches para comer cuando llegamos (no hay nada para comprar, ni en el camino, ni en las cataratas).
* En la oficina, antes de pagar pueden organizar la vuelta en camioneta.
* En la entrada nos dijeron que la caminata no era recomendable para niños menores de 8 años. Es exigente, pero si están acostumbrados a caminar, se puede hacer perfectamente.
*Otra forma de llegar a las cataratas es con un tour a caballo. Se realiza únicamente con reserva previa y tiene un costo mucho mayor que la caminata por cuenta propia.
*Para ingresar a las Cataratas se deben comprar los tiquetes en una oficina que se encuentra en la puerta (de 7 a.m. a las 14.30 p.m.).
*El horario de salida de la Cataratas es a las 16.30p.m., después de esta hora cierran todos los accesos.*Para realizar la caminata tienen que comprar primeramente el ticket de admisión, no necesita reserva, el precio es de $8 dólares para extranjeros.